martes, 30 de julio de 2013

RAFAEL URIBE URIBE Y EL MODELO NACIONALISTA Y REVOLUCIONARIO "ADELANTE CAMPESINO"!


"Si fuéramos capaces de unirnos, qué hermoso y que cercano seria el futuro"

Si se quiere llegar a entender el pensamiento de ese gran tribuno que fue Rafael Uribe Uribe primero hay que comprender sus contradicciones, de joven, liberal radical y adherente al libre cambio, pero en su adultez, nacionalista revolucionario y combatiente por la autosuficiencia nacional. Como todo hombre de honor se caracterizaba por su valor, disciplina y espíritu revolucionario, su adherencia al nacionalismo le significo la vida pero a su vez marco un hito de aquellos que se plasman con sangre en nuestra bandera.

Uribe Uribe y su discurso de 1904 en el Teatro Municipal otorgó la esencia del modelo al cual aspira la Revolución colombiana, asumiendo el título de “Socialismo de Estado”, el mismo apelativo bajo el cual en el pasado el sistema lo había encajado a él y a otros pensadores, entre los que podemos encontrar, entre otros a Miguel Antonio Caro.

“Me he trasladado a otras regiones intelectuales y a una política más noble y serena” diría Uribe Uribe, el tribuno ya no representaba los intereses del Partido Liberal sino de algo mucho más grande “El resto de mi vida me dedicaré al servicio de mi país, como patriota, no de una variedad política…Ahora no soy nada más que un colombiano”.

POR UN ORDEN NUEVO EN UNA COLOMBIA NUEVA

El modelo estatal propuesto por Uribe Uribe se puede resumir en varios puntos, pero su medida más radical era la creación de una “Cámara del Trabajo”, que sería designada por “Elección profesional, emanada de los Sindicatos o Corporaciones que representan a los gremios organizados y a las entidades que ya existen”. La cámara del trabajo debe quedar dividida en tres secciones: “La de los intereses comunes (estadística, asistencia pública, comercio, finanzas, trabajos públicos, defensa nacional, relaciones entre el capital y el trabajo, enseñanza, higiene); la de intereses especiales: agricultura, minas, manufacturas, medios de transporte, bellas artes y pedagogía; y la de aplicaciones sociales: estímulo a los descubrimientos en invenciones, crédito, seguros, etc.” Los gremios y corporaciones eran más apropiados para garantizar no sólo la responsabilidad sino la eficacia en los asuntos por decidir “echados a perder por entrometidos presuntuosos que no los conocen ni tienen interés en ellos”.

El Estado Orgánico así concebido, significaba la participación directa del pueblo en la comunidad, la participación de lo que Uribe Uribe llamaría “fuerzas vivas”. Todo tendría que ser concebido de acuerdo a dicha base, los bancos debían cumplir funciones a favor del crecimiento de las cooperativas y a favor de los trabajadores a su vez todos los ministerios debían estar ligados a un factor de producción.

El modelo del trabajo, moldearía su tesis. Su lucha sería por “el ciudadano trabajador y virtuoso”. El hombre tenía derecho a los beneficios de su trabajo duro, cosa que lo llevaría a rechazar el sistema imperante de herencias que hacen según Uribe Uribe al hombre un “haragán corrompido”. Así puede concluir “Socialismo de Estado. No soy partidario del socialismo de abajo para arriba, que niega la propiedad, ataca el capital, denigra la Religión, pero declaro profesar el socialismo de arriba para abajo por la amplitud de las funciones del Estado”

El Estado según Uribe Uribe representante eterno de los intereses del pueblo, tendría a su vez la responsabilidad de la educación estética, encarnada en teatros populares, bibliotecas, gimnasios públicos, y conciertos nocturnos al aire libre.

Pero su radicalidad no pararían allí, Uribe Uribe deseaba la participación de los trabajadores asalariados en las ganancias de las compañías para ello fomento la formación de cooperativas, sindicatos o cualquier forma de sindicalización que le diese poder a los trabajadores.

Por último hay que denotar sobre el ideal de autosuficiencia y libertad, es decir de Autarquía, es donde Uribe Uribe concluye su ideal político: “Necesitamos fábricas de cerámica y cristalería…de productos químicos, drogas y perfumes, de pólvora…producción de acero, refinerías de petróleo, preparación y refinación de asfalto…con el fin de suprimir la importación de todos los artículos que puedan fabricarse con ventajas en el país, para lo cual puede contarse con la actual orientación de nuestra política que es realmente hacia el proteccionismo racional”.

SANTIAGO IASI

miércoles, 17 de julio de 2013

GUSTAVO ADOLFO II




Batalla de Breitenfeld

La batalla denominada de Breitenfield, ocurrida en el 17 de septiembre de 1631, fue una batalla de la Guerra de los Treinta Años, que se desarrolló cerca de Breitenfeld junto a Leipzig, Alemania, y en la que vencieron los protestantes. Esta batalla fue una de las de mayor envergadura en la guerra. Johan Tzerclaes, Conde de Tilly, derrochó más de dos tercios de su ejército contra Gustavo II Adolfo de Suecia, que solo sufrió pérdidas relativamente bajas. La victoria de los protestantes es atribuida principalmente a la excesiva confianza de Tilly en su ejército imperial veterano, a la alta moral del ejército sueco y a la estrategia superior empleada por los protestantes. Los suecos estaban integrados en dos filas de infantería en el centro además de una batería de artillería, con caballería en las alas; aunado a eso, tenían una reserva formidable de infantería y dos de caballería detrás del centro. Las tropas imperiales, al contrario, estaban integradas en una sola fila, aunque también con la caballería en las alas. La formación sueca proporcionaba mayor libertad de operación a sus tropas y una eficaz implementación de reservas. Tilly comenzó la batalla atacando a las tropas sajonas en el ala izquierda de los protestantes, con una gran parte de su ejército veterano, intentando rodear a las fuerzas suecas. Su ataque fue inicialmente exitoso, derrotó a los sajones, los cuales huyeron del campo de batalla. No obstante, el capitán sueco Horn contraatacó y logró contener el ataque…


Mientras tanto, en el ala derecha, los jinetes al mando del conde de Pappenheim sucumbieron ante sus contrapartes, comandados por Gustavo II Adolfo, y abrieron el camino para un asalto sueco desde atrás. El rey sueco procedió a invadir el centro del ejército imperial, capturando su batería de artillería. Rodeado, el ejército de Tilly inició la retirada, sufriendo tremendas pérdidas. La siguiente versión se ha realizado según la descripción de la batalla en la obra de Friedrich Schiller, Geschichte des dreissigjährigen Kriegs (Historia de la Guerra de los Treinta Años), y el plano dibujado por E.R. basado en este texto. El conde Tilly había rehuido hasta entonces el enfrentamiento, pero saliendo de Leipzig (M) en dirección noreste, llegó al término de Breitenfeld (A), una extensa llanura. En lo alto de las colinas (B), que acababa de cruzar para bajar a la llanura, colocó su artillería (B1), (B2) y (B3), dirigida hacia el noreste, desde donde había de llegar el ejército enemigo.

File:Gustavus Adolphus at the Battle at Breitenfeld.jpg

Gustavo II Adolfo en la batalla de Breitenfeld

Al pie de las colinas estableció sus campamentos (C1), (C2) y (C3), fortificándolos. Con esta disposición daba a entender que pretendía dar una batalla defensiva: esperar a que el enemigo cruzase la llanura (A), rechazarlo al intentar tomar sus campamentos, obligándole a retirarse por donde había venido para, a continuación, perseguirlo y destrozarlo en su huida. La derecha (D) estaba mandada por Fürstenberg, en el centro (E) se mantenía Tilly y el ala izquierda (F) lo dirigía Pappenheim. El ejército enemigo estaba formado por el bloque de suecos, con la derecha (G) al mando de Banner, el centro (H) al de Teufel y la izquierda (I) al de Horn. Gustavo II Adolfo se mantenía en el grupo de Banner. En la extrema izquierda (J) marchaba el ejército sajón. Intencionadamente, Gustavo II Adolfo había ordenado mantener un amplio pasillo (K) entre Horn y los sajones. A las 7 de la mañana comenzaron a avanzar por la llanura (A) los suecos y sajones hacia las colinas, al pie de las que se hallaban las tropas de Tilly, el cual había dado órdenes estrictas de mantenerse en los campamentos, esperando la llegada del enemigo. La potente artillería de Tilly comenzó a disparar con gran intensidad en dirección al enemigo. El viento soplaba desde el oeste, con lo que el humo de la pólvora de la artillería de Tilly fue llevada rápidamente hacia la llanura. A su vez, el ejército enemigo, al marchar por la tierra seca y recién labrada, levantaba mucho polvo.

File:Banner of the Holy Roman Emperor (after 1400).svg

Bandera del Sacro Imperio Romano Germánico, uno de los bandos beligerantes

Con el humo desarrollado por la artillería y el polvo levantado por las pisadas de los hombres y caballos suecos y sajones, toda la llanura quedó cubierta pronto de humo y polvo que hacía imposible ver a Tilly las direcciones exactas que estaban tomando las columnas enemigas. Ante ello, Greifenwald, desobedeciendo, salió de su campamento y se adentró en la llanura. Se encontró pronto con el enemigo con el que chocó (L) violentamente, saliendo tan descalabrado, que quemó un pueblo cercano para cubrir su retirada, creando aún más humo en el campo de batalla; pero aún así, muy perseguido, no sólo no se limitó a retirarse a su campamento, sino que abandonando el campo de batalla, emprendió la huida definitiva hacia Leipzig. (M). Tilly, al comprobar que Greifenwald había salido al ataque, se vio obligado a hacer lo mismo, adentrándose con sus tropas y las de Fürstenberg en la llanura, pero sin saber exactamente dónde se encontraban las fuerzas enemigas. Tilly acabó encontrándolas en (N) y Fürstenberg en (O). Ambas fueron rechazadas, tomando un desvío (P) hacia la derecha, donde presumían que estaban los sajones, a los que consideraban más débiles, y que por haber sido aliados suyos en campañas anteriores, era posible que se pasasen de bando sin presentar combate. Los encontraron efectivamente en (Q), se enfrentaron y los obligaron a retirarse hacia (R). Parte de la tropa de Horn había marchado tras Tilly, deteniéndose en el lado oeste (S) del pasillo (K). Gustavo II Aldolfo con Banner y Teufel, libre de enemigos el frente de la llanura que tenían ante ellos, por la huida de Greifenwald y el desvío de Tilly hacia los sajones, llegaron sin dificultad a ocupar los campamentos (C) de éstos, y a apoderarse de su artillería instalada en las colinas (B), dirigiendo los cañones capturados hacia el pasillo (K).



Victoria de Gustavo Adolfo de Suecia en la Batalla de Breitenfeld

Tilly, tras derrotar a los sajones, volvió sobre sus pasos, pero al llegar al pasillo (K) se vio sometido a un efectivo bombardeo que realizaban sobre él los suecos desde las colinas (B) con los cañones que habían capturado, y al ver las tropas de Horn al otro lado del pasillo (K) creyó que se trataba del ejército sueco en su totalidad. Concluyó que tenía perdida la batalla y abandonó el campo por el pasillo (K), sometido al fuego de la artillería, y, cayendo ya la tarde, por el acoso de las tropas de Horn que salieron en su persecución. La retirada resultó desastrosa, no cesando la persecución hasta llegada la noche. El pasillo (K), dejado libre con toda intención por Gustavo II Adolfo, justifica el dicho: “A enemigo que huye, puente de plata“. Los muertos del ejército de Tilly fueron 7.000, capturando los suecos 5.000 prisioneros, la artillería enemiga y los bagajes de sus campamentos, así como un centenar de banderas y estandartes. Los sajones tuvieron 2.000 bajas, no superando 700 las de los suecos…[1]



La Factoria Historica

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[1] En el siglo XVIII Sajonia participó en la Guerra de los Siete Años al lado de Austria, Francia, Rusia, Suecia y España, contra Hannover y la Prusia de Federico II el Grande. A comienzos del siglo XIX y como consecuencia de las guerras Napoleónicas, el territorio que comprende este estado pasó a formar parte de la Confederación del Rin. El primer Freistaat Sachsen se formó en 1918 tras la abdicación del Rey y la disolución del Reino de Sajonia. El Land Sachsen se creó en 1945 como parte de la zona soviética de la República de Weimar en los territorios del antiguo Freistaat Sachsen y la provincia de Silesia hasta el oeste del Neisse. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Sajonia fue ocupada por el ejército Rojo y poco después pasó a integrar la República Democrática Alemana. En 1952 se disolvió el Land Sachsen y se dividió en tres distritos de la República Democrática Alemana: Leipzig, Dresde y Chemnitz, luego renombrado en Karl-Marx-Stadt. Este Land Sachsen se volvió a crear tras la Reunificación alemana por ley del 22 de julio de 1990. Originalmente esta ley debería haber entrado en vigor el 14 de octubre de 1990, pero tras la revisión del 13 de septiembre de 1990, esta entró en vigor el 3 de octubre de 1990, el día de la reunificación alemana, donde todos los Estados que formaban la RDA se adjuntaron a la República Federal de Alemania. Desde ese entonces, el Land Sachsen se volvió a llamar Freistaat Sachsen y la constitución alemana (Grundgesetz) entró en vigor.


viernes, 12 de julio de 2013

jueves, 11 de julio de 2013

SEÑORES SOLDADOS




«Por eso nos batimos hasta el final con la crueldad de la 

antigua raza, el valor de quien nada espera de nadie, el 

fanatismo religioso y la insolencia"


EN DEFENSA DE LOS HEROES







RESISTIENDO HASTA EL FINAL



Hasta 1974 siguieron apareciendo japoneses perdidos en el pacífico que no sabían que la guerra había acabado. 
  


El 15 de Agosto de 1945, Japón se rendia a las fuerzas aliadas y el 2 de Septiembre se celebraba una ceremonia a bordo del acorazado USS Missouri, donde el ministro de asuntos exteriores nipón, Mamoru Shigemitsu, firmaba el acta de rendición frente al general Sutherland. Japón estaba al borde de una inminente invasión, tras haber vivido los últimos episodios de la segunda guerra mundial aguantando a duras penas sus fronteras al borde del Pacífico al más puro estilo samurái, lanzando ataques suicidas Kamikazes con todo lo que tenía. 

Pero hubo muchos militares japoneses que no se rindieron inmediatamente tras la capitulación oficial. Algunos generales no se daban por rendidos hasta celebrar una ceremonia oficial donde entregaban solemnemente su espada a algún mando aliado. Este tipo de ceremonias se sucedieron a lo largo de todo Septiembre, a medida que iban capitulando las fuerzas del sureste asiático en zonas como Singapur o Taiwán. 


A su vez, en 1945 unos 140.000 soldados japoneses habían quedado atrapados en medio de la complicada situación que se vivía en la China ocupada por el ejercito rojo. Sabían que la guerra había terminado pero o no podían regresar a su tierra natal o no querían hacerlo por la verguenza de la derrota. Los que no eran capturados y enviados a campos de re-educación se unieron a las filas soviéticas, chinas, lucharon como mercenarios a las ordenes de algún cacique local o simplemente aguantaron en status quo en tierra de nadie a la espera. 

Otros militares, habían quedado aislados en islas del Pacífico al rebasar los aliados sus líneas en su empuje final hacía Tokyo. A estos rezagados se les conoce como “Zan-ryū Nippon Hei”. Algunos no llegaron a enterarse de que Japón se había rendido hasta muchos años después y otros, a pesar de recibir la noticia, o no se la creyeron pensando que se trataba de una estratagema del enemigo, o no recibieron una orden directa de rendición por parte de sus superiores inmediatos al quedar las comunicaciones cortadas por los aliados y siguieron combatiendo por miedo al deshonor. 

1945 

El capitán Sakae Ōba, destacado en Saipan, no se rindió hasta el 1 de Diciembre de 1945, a pesar de que la isla había sido tomada por los aliados en Junio de 1944. La mayoría de las fuerzas japonesas que permanecían todavía en Saipan se habían inmolado en un ataque Banzai tradicional pero otros como Ōba, decidieron seguir luchando durante más de un año empleando tácticas de guerrilla junto a otros 100-300 hombres a las órdenes del mayor Sato. 



Sato se rendía con 33 de estos soldados en Junio de 1945 mientras que Ōba resistía al mando de 46 guerrilleros hasta finales de año. En la foto Ōba ondeando bandera blanca y una imagen de la gran base aerea norteamericana con cientos de bombarderos B-29 que habría estado contemplando indeciso sobre si se habría acabado la guerra o no; 

1946 

El 25 de Enero de 1946, 120 soldados japoneses libran una batalla en las montañas a 240km de Manila en Filipinas. De los 140.000 efectivos nipones que habían operado en estas islas, 4.000 seguían en paradero desconocido.Un mes después, en Febrero, la división 341 filipina realiza una incursión junto a la 86 norteamericana para limpiar la isla de Lubang. 



El día 22 se registran combates especialmente duros al toparse con una patrulla de 30 soldados nipones que causan 8 bajas a las fuerzas americanas y 2 a las filipinas. En Marzo otra de estas patrullas mata a 6 soldados aliados en Guam y en Abril, de nuevo en Lubang, 40 soldados imperiales emergen de la jungla para entregarse, ignorando que la guerra había terminado hacía más de medio año. 

1947 

A finales de Marzo de 1947, el teniente Ei Yamaguchi atacaba por sorpresa a una guarnición de marines en la isla de Peleliu que había caido en manos aliadas en Noviembre de 1944 tras dos meses de duras batallas. Yamaguchi permaneció 3 años oculto en los antiguos bunkers hasta que reapareció con 33 hombres. 

El mando norteamericano enviaba refuerzos junto a un almirante japonés que lograba convencerle un mes después, en Abril, de que la guerra había terminado.En las Filipinas seguían apareciendo más tropas japonesas. En Abril se entrega una patrulla de 7 hombres armados con un mortero y en Junio de 1947 se registra actividad a tan solo 175km de la capital en Manila. 

El 27 de Octubre del mismo año se rinde el último combatiente que quedaba en Guadalcanal, una de las primeras islas tomada por fuerzas aliadas durante la guerra. Llevaba una botella de agua, una pala y una bayoneta rota australiana. 

1948 

A finales de 1948 se vivía uno de los capitulos más surrealistas de las post-guerra en Asía. Entre 10.000 y 20.000 soldados japoneses perfectamente pertrechados y ataviados seguían en la zona de Manchuria. Habían quedado atrapados en tierra de nadie en medio de una guerra civil entre comunistas y nacionalistas sin posibilidad de ir a ninguna parte o de rendirse ante alguna autoridad. 



A principos de año, en Enero, otros 200 soldados igualmente organizados y pertrechados se rendían en Mindanao. 

1949 

El 6 de Enero de 1949 Kufuku y Matsudo Linsoki, dos supervivientes del ataque a Iwo Jima, se rendían al mando aliado. Habían permanecido en los tuneles que surcaban la isla desde el 19 de Febrero de 1945, durmiendo de día y actuando de noche, robando provisiones. 

Precisamente en Iwo Jima se había tomado una de las fotos más emblemáticas de la guerra del pacífico, con varios marines plantando la bandera norteamericana en un montículo 

1950 

En Marzo de 1950 se rinde el soldado de primera clase Yūichi Akatsu, que seguía combatiendo en Lubang junto al después célebre Hiroo Onoda. 

1951 

En 1951 de nuevo se repite otra situación de película superada por la realidad. El 3 de Enero de 1945 un bombardero B-29 norteamericano que regresaba a Saipán tras realizar una misión sobre Nagoya, Japón, se avería y cae en Anatahan, una remota isla volcánica de tan solo 31km2 perteneciente al grupo de las Marianas. En el aterrizaje forzoso muere toda la tripulación y en Febrero, la marina envía a un grupo de nativos de Saipan para recuperar los cuerpos. 

El grupo de rescate se encuentra con la sorpresa de que la isla está ocupada por unos 30 supervivientes pertenecientes a un convoy de tres barcos japoneses que había sido atacado y hundido por la marina estadounidense en Junio de 1944. Entre ellos se encontraba una mujer de Okinawa, Kazuko Higa, vivían en cabañas construidas con palmeras y cañas de bambu, al más puro estilo Robinson Crusoe.


Gracias a los restos del avión accidentado habían fabricado utensilios como cuchillos, cazuelas, depositos de agua, hornos, duchas… y además estaban armados sin la más mínima intención de rendirse. Durante los años que permanecieron en la isla, varios de los hombres se habían enfrentado entre si por los favores de la mujer, llegando a producirse 6 muertes violentas. 

En Julio de 1950 la mujer avistaba un navio y era rescatada tras hacer señales de socorro, informando a las autoridades de que los residentes de la isla no se creían que la guerra había terminado hacía 5 años. No fue hasta un año después, en Julio de 1951, cuando finalmente aceptaban ser evacuados de la isla tras serles arrojadas por aire varias cartas de sus familiares en las que les confirmaban el final del conflicto. 

1953 

En 1953 el soldado Murata Susumu es capturado en Tinian. Había estado viviendo en una cabaña en medio de un pantano.

1954 

En Mayo de 1954 el cabo Shōichi Shimada, compañero de Hiroo Onoda muere tras enfrentarse con fuerzas filipinas en Lubang. 

1960 

En Mayo de 1960 capturan en Guam al soldado Bunzō Minagawa y varios días después se rinde el sargento Tadashi Ito que permanecia con él. 

1965 

En 1965 una nativa se encuentra con un soldado merodeando por su jardín en Vella Lavella, una isla perteneciente a las Sálomon. Tras informar a las autoridades, se lanzaron panfletos desde el aire informando del fin de la guerra y el embajador de Japón se desplaza hasta el lugar logrando la repatriación del ex-combatiente. 



El caso de Vella Lavella es bastante peculiar porque es un pequeño islote en el que las líneas niponas quedaron completamente rebasadas tras unos pocos combates, dejando rezagados a unos 300 efectivos imperiales desde Agosto de 1944. En 1959 los lugareños relataban historias de hombres con largas barbas vistiendo andrajos que se escondían en la selva. 

Los rumores se confirmaban relativamente con el hallazgo de 1965 pero nunca se ha conseguido contactar con el resto de la unidad, aun siendo realizados supuestos avistamientos en épocas tan tardías como los años 80. 

1972 

En Enero de 1972 es capturado el sargento Shoichi Yokoi, cerca del rio Talofofo en Guam. Al ser repratiado lleva consigo su rifle para devolverselo al emperador con una disculpa por no haberle servido bien; “con mucha verguenza, he regresado vivo”. La frase se convirtió en un dicho popular en Japón. 



Yokoi relató que había permanecido oculto en una especie de trinchera junto a otros dos compañeros durante los primeros años pero que luego, se separaron por escasear la comida en la zona en la que estaba construido el refugio. No obstante habían mantenido el contacto hasta que los encontró muertos por inanición en 1964. 

En Octubre de 1972 otro hombre del grupo de Onoda, el soldado de primera clase Kinshichi Kozuka muere tras enfrentarse en un tiroteo con las fuerzas del orden filipinas. 

1974 



En Marzo de 1974 se rinde Hiroo Onoda que permanecía oculto en la isla de Lubang desde el 26 de Diciembre de 1944. Había sido enviado con ordenes de no rendirse o suicidarse para obstruir los ataques enemigos e infligir todo el daño posible en sus infraestructuras. Junto a tres compañeros, el soldado Yūichi Akatsu, el cabo Shōichi Shimada y el soldado de primera clase Kinshichi Kozuka, Onoda era el único miembro de las fuerzas japonesas que no se había rendido todavía o caido tras la ocupación de la isla por los aliados, el 28 de Febrero. 

En Octubre de 1945 encontraron la primera octavilla en la que se informaba del final de la guerra y a finales de año se lanzaban desde el aire más de estas octavillas, firmadas por el General Tomoyuki Yamashita. Tras inspeccionarlas, el grupo de Onoda decidía que eran falsas. 

En 1950 Akatsu se rendía tras separase del grupo 6 meses y la célula extremaba más todavía las precauciones para no ser encontrados. En 1952 fueron lanzadas nuevas octavillas con cartas firmadas por familiares de los soldados pero de nuevo estimaban que eran falsas. El 7 de Mayo de 1954 Shimada era abatido por una partida de busqueda y 19 de Octubre de 1972 caía Kozuka tras enfrentarse en un tiroteo con las autoridades filipinas mientras incendiaban un granero como parte de las hostilidades de guerrilla que mantenían. 



El 20 de Febrero de 1974 Onoda se entrevistaba con un aventurero japonés, Norio Suzuki, que andaba tras su pista. A su regreso a Japón con unas fotos, convencía al gobierno para que localizasen a los oficiales superiores de Onoda. El 9 de Marzo, uno de ellos, el Mayor Taniguchi volaba a Lubang donde durante un encuentro con Onoda le informaba del final de la guerra y le ordenaba oficialmente rendirse. 

Onoda cumplía la orden vestido apropiadamente con su uniforme, espada, el rifle Arisaka Tipo 99 reglamentario en perfectas condiciones de funcionamiento, 500 cargadores de munición y varias granadas de mano. 

A pesar de haber matado a unos 30 lugareños y haberse enfrentado a la policia local en varias ocasiones, fue indultado por el presidente Ferdinand Marcos al tener en cuenta las circunstancias especiales que envolvían el caso. Regresó a Japón aclamado como un héroe. 

El 18 de Diciembre de 1974 se localizaba al soldado Teruo Nakamura tras ser avistado por un avión de las fuerzas aéreas indonesias en la isla de Morotai y enviar una partida en su busca a instancias de la embajada japonesa. Nakamura había permanecido oculto desde que las fuerzas aliadas tomaron la isla en Septiembre de 1944. 

En un primer momento había convivido con otros compañeros pero decidió separarse de ellos en 1956 construyendo una pequeña cabaña vallada. Su caso no levantó el mismo interés que el de Onoda porque Nakamura no era propiamente japonés sino un amis nacido en el Taiwan de pre-guerra, lo cual le convertía técnicamente en apátrida y despertaba los fantasmas del pasado colonial nipón en la era imperial. 

1980 



En Abril de 1980 surge la historia de un nuevo caso, el del capitán Fumio Nakahira, que había aparecido supuestamente en la isla de Mindoro de las Filipinas, donde había permanecido oculto en el monte Halcón. No obstante, esta y todas las historias posteriores a Onoda son tremendamente complicadas de aclarar y de confirmar, por lo que son consideradas como dudosas o falsas por muchas fuentes. Algunas han sido probadas como bulos simplemente para atraer turistas. 

Sorprendente, verdad? Espero que te haya gustado esta historia del honor y la negativa a rendirse llevada hasta los limites, Muchas gracias por tu visita.