miércoles, 18 de junio de 2014

SANTOS: TIRANO O SATRAPÁ


“La mayoría de los tiranos, por así decir, han surgido de demagogos que se han ganado la confianza calumniando a los notables.”Aristóteles.


Por Eduardo Romano 

Es curioso que a pesar de haber trascurrido tanto tiempo desde el origen de las primeras ciudades estado, la civilización continúa repitiendo los mismos vicios sociales y políticos de gobierno que la historia ha mostrado reiteradamente, cada vez que escucho a grandes intelectuales reflexionar alrededor de los avances sociales y culturales del siglo XXI mas curiosidad siento por el pasado.

En este caso, recordaré dos figuras políticas que en su momento fueron determinantes para la génesis de la democracia, ya que debido a la injusticia de su aparición miles de hombres comprometidos se sacrificaron por un  concepto muchas veces mal interpretado: La libertad.

Juan Manuel Santos Calderón

La primera figura es la del tirano, aquel que para derrocar el gobierno e imponer su voluntad en una ciudad estado, utilizaba la manipulación del pueblo, la demagogia, los trucos simbólicos de las falsas promesas (sofismo), un golpe militar o el apoyo de una potencia extranjera para llegar al poder.

La segunda figura es la del Sátrapa, aquel Tirano que es nombrado gobernante de una potencia extranjera en su propia ciudad, este término fue utilizado por los antiguos imperios Medo y Persa para designar a sus colaboradores en las naciones conquistadas.

Estas dos figuras fueron determinantes en el marco de las guerras médicas, debido a la trascendencia de su papel en las invasiones Persas a las ciudades estado griegas, las cuales, no solo resistieron sino que, mucho tiempo después llegaron a invadir a su vez el gran territorio dominado por los Persas.

Dominación y libertad; dos conceptos en juego, la dictadura monárquica de un solo hombre, frente a la libertad representativa de los ciudadanos.

En este caso hablaré de Hipias, una figura histórica con un paralelo bastante interesante con el presidente colombiano, recién reelecto, Don Juan Manuel Santos Calderón, cuya historia  nos deja entrever la naturaleza de este gobierno.

Hipias era hijo del tirano Pisístrato, descendiente de una familia tradicionalmente aristócrata, Los “Santos” o “Samper” de su momento, Hipias en su comienzo maquillo su gobierno de tranquilidad y paz mientras acusaba a sus opositores, los Alcmeónidas, otra familia política, de ser corruptores de la sociedad Ateniense y de conspirar contra su gobierno, llegando a expulsarlos de la ciudad.  Cabe decir que Hipias era sumamente desconfiado y sumamente conveniente en sus alianzas, pues fue a través del respaldo de otros tiranos de la región y de miembros de las tradicionales familias Atenienses, los “López” de su época, que su poder se vio respaldado. El resultado no podía ser otro: la violencia inundó la escena política y el terror conllevó a que los ciudadanos encabezados por la oposición y la ayuda del Rey de Esparta derrocaran a Hipias.

Esto significo la llegada de Clistenes y la génesis de la democracia directa, mas tarde los espartanos considerarían peligrosa esta libertad Ateniense e intentarían reponer a Hipias en el gobierno, aunque sin lograrlo, fue por tanto que Hipias acudió al Rey de Persia, Darío, quien se encontraba molesto con Atenas por su apoyo a la revuelta Jónica, un levantamiento que había sucedido en las provincias occidentales del imperio persa de origen Griego.

HIpias se ofreció a entregar el dominio sobre la ciudad estado de Atenas al rey Darío, y éste, a cambio, apoyaría la reposición de Hipias en el poder, convirtiéndolo así, automáticamente, en Sátrapa del imperio Persa. Darío pondría los soldados e Hipias, por otro lado, en alianza con las familias dominantes de Atenas, se encargaría de abrir las puertas al invasor para acabar con toda resistencia democrática al regreso del tirano.

No obstante, en el 490 A.C  zarparía una fuerza expedicionaria persa para invadir Atenas, la cual sería derrotada en la llanura de Maratón, debido al esfuerzo de los hombres libres Atenas seria salvada y la traición desenmascarada.

Es paradójico ver que las curiosas historias del pasado se repiten, pero también es preocupante ver como en nuestro tiempo, un hombre abusando de la necesidad de la paz, manipula la opinión política del pueblo para reelegirse en el poder, que líderes políticos y sociales pertenecientes a la mismas familias acaparadoras del poder como Clara López se entreguen a justificar un gobierno respaldado en mentiras y abusos de poder,  pero lo más sorprendente es ver como un hombre en su deseo de mantenerse en el gobierno se siente en una mesa con bárbaros enemigos nacionales como las guerrillas y algunos gobiernos extranjeros para negociar la libertad del pueblo, el sacrificio de sus jóvenes y el futuro de sus niños.

Así que queda una pregunta ¿qué buscara Juan Manuel Santos? acaso ser un tirano imponiendo sus intereses personales sobre los nacionales o lo que sería más terrible un sátrapa de un nuevo orden mundial o de un gobierno socialista continental.