viernes, 23 de mayo de 2014

MENTE LATINA





Entre los muchos libros que han venido a favorecer en lo que va de mes La América, uno hay que regocija, y no es más que el catálogo de un colegio.

No nos place el catálogo porque nos dé asunto para huecas y fáciles celebraciones a las conquistas nuevas, que con trabajos arduos se celebran mejor que con palabras sin meollo, que de puro repetidas van quitando ya prestigio y energía a las ideas que envuelven; sino porque en las páginas del pequeño libro resalta gloriosa, en una prueba humilde y elocuente, la inteligencia latina.

No nos dio la Naturaleza en vano las palmas para nuestros bosques, y Amazonas y Orinocos para regar nuestras comarcas; de estos ríos la abundancia, y de aquellos palmares la eminencia, tiene la mente hispanoamericana, por lo que conserva el indio, cuerda; por lo que le viene de la tierra, fastuosa y volcánica; por lo que de árabe le trajo el español, perezosa y artística. ¡Oh! El día en que empiece a brillar, brillará cerca del Sol; el día en que demos por finada nuestra actual existencia de aldea. Academias de indios; expediciones de cultivadores a los países agrícolas; viajes periódicos y constantes con propósitos serios a las tierras más adelantadas; ímpetu y ciencia en las siembras; oportuna presentación de nuestros frutos a los pueblos extranjeros; copiosa red de vías de conducción dentro de cada país, y de cada país a otros; absoluta e indispensable consagración del respeto al pensamiento ajeno; he ahí lo que ya viene, aunque en algunas tierras sólo se ve de lejos; he ahí puesto ya en forma el espíritu nuevo.

Bríos no nos faltan. Véase el catálogo del colegio. Es un colegio norteamericano, donde apenas una sexta parte de los educandos es de raza española. Pero en premios no: allí la parte crece, y si por cada alumno hispanoparlante hay seis que hablan inglés, por cada seis americanos del Norte premiados hay otros seis americanos del Sud.

En esa mera lista de clases y nombres, por la que el ojo vulgar pasa con descuido, La América dilata sus miradas. En esta inmensa suma de analogías que componen el sistema universal, en cada hecho pequeño está un resumen, ya futuro o pasado; un hecho grande.

¿No ha de ponernos alegres ver que donde entra a lidiar un niño de nuestras tierras, pobre de carnes y de sangre acuosa, contra carnudos y sanguíneos rivales, vence?
En este colegio de que hablamos, apenas van los alumnos de raza española a más clases que a las de las elementales y a las de comercio. Pues en el elenco de las clases de comercio, de cada tres alumnos favorecidos dos son de nuestras tierras. El mejor tenedor de libros es un Vicente de la Hoz. El que más supo de leyes comerciales es un Esteban Viña. El que acaparó todos los premios de su clase, sin dejar migaja para los formidables yanquizuelos, es un Luciano Malabet; ¡y los tres premios de composición en inglés no son para un Smith, un O'Brien y un Sullivan, sino para un Guzmán, un Arellano y un Villa!

¡Oh! ¡si a estas inteligencias nuestras se las pusiese a nivel de su tiempo; si no se las educase para golillas y doctos de birrete de los tiempos de audiencias y gobernadores; si no se les dejase, en su anhelo de saber, nutrirse de vaga y galvánica literatura de pueblos extranjeros medio muertos; si se hiciese el consorcio venturoso de la inteligencia que ha de aplicarse a un país y el país a que ha de aplicarse; si se preparase a los sudamericanos, no para vivir en Francia, cuando no son franceses, ni en los Estados Unidos, que es la más fecunda de estas modas malas, cuando no son norteamericanos, ni en los tiempos coloniales, cuando están viviendo ya fuera de la colonia, en competencia con pueblos activos, creadores, vivos, libres, sino para vivir en la América del Sur! . . . Mata a su hijo en la América del Sur el que le da mera educación universitaria.
Se abren campañas por la libertad política; debieran abrirse con mayor vigor por la libertad espiritual; por la acomodación del hombre a la tierra en que ha de vivir.


José Marti

miércoles, 21 de mayo de 2014

EL HONOR UNA ESPECIE EN VIA DE EXTINCIÓN


Por Eduardo Romano


“Mi linaje empieza en mí,
Porque son mejores hombres
Los que su linaje hacen,
Que aquellos que los deshacen
Adquiriendo viles nombres.”
Juan de Matos Fragoso


En días anteriores me encontraba esperando a un colega en un cafetín pequeño, ubicado cerca de una escuela pública de la ciudad,  mientras ojeaba un excelente ejemplar de novela histórica del autor  Arturo Pérez Reverte tuve la oportunidad de escuchar una pintoresca conversación entre dos adolescentes mientras compartían fraternalmente un cigarrillo. Los dos jóvenes aprovechaban el paso de las jovencitas para hacerse chistes mutuamente; mientras que ellas pasaban y sonreían coquetamente el uno le indicaba al otro cuales de aquellas muchachas habían pasado por su vida, una turbulenta y fogosa vida a sus escasos 14 o 15 años según calculo, no obstante, esto no me llamo la atención tanto como el atuendo y la reflexión que hacía el más bajo, quien portaba pantalones holgados, una playera con un garabato incomprensible, y una gorra de béisbol hacia atrás, quien mientras acariciaba el borde de su gorra decía que le gustaría ser uno de esos gángster latinos que salen en las películas.

¿Un gángster? pensaba para mis adentros, me pregunté ¿qué pasó con el ideal heroico que habita en los cuentos infantiles que todas las madres en algún momento leyeron a los jóvenes de mi generación? ¿En dónde quedó el modelo de formación integral de las escuelas, donde la razón, el deporte y la ética eran cimientos de la buena formación? ¿Cómo podía ser un proyecto de vida imitar a un criminal? ¿Qué está pasando con la educación en los hogares y colegios?

Cavilando en las excentricidades de los dos adolescentes, me pareció imperativo hacer un análisis de la formación, y la instrucción en el desarrollo de los tiempos. La educación de los antiguos griegos estaba constituida por dos aspectos: el desarrollo de la razón. y la búsqueda de la belleza exterior, cultivando con ellos el valor, la fraternidad y la resistencia a través del ejercicio físico; dos complementos orientados a cultivar la moderación, la virtud ética y la heroicidad, basta recordar La Ilíada homérica donde en el paralelo Aquiles / Héctor se retrata la virtud del honor como la gloria, mientras que se califica a los vicios, las pasiones, y el orgullo como terribles falencias.

De igual forma, si observamos las educación del joven romano en la ley; la del joven Japonés en el Bushido, o la del español del siglo XVI en la cátedra cristiana entre otros, podemos ver retratados en su idiosincrasia, los principios y valores orientados a constituir héroes en cada hombre, ¿quién no recuerda al Hidalgo Don quijote, ejemplo de caballerosidad, desprendimiento, nobleza y piedad?

Lastimosamente, con el paso de los años y la inversión de valores propia del relativismo que el hombre moderno llama progreso, evolución social, y que se eleva como el paradigma axiológico de la civilización occidental, eclipsando los valores con los que generaciones de pensadores, héroes y heroínas forjaron una escala de valores que perduró centurias y que fue quedando atrás convirtiendo en vergüenza las virtudes del respeto, la lealtad, el honor, y la abnegación. Al virtuoso hoy se lo califica de sumiso, alienado e infinidad de términos peyorativos, mientras que al cretino se lo exalta de “vivo”.

Es paradójico pensar que aquella cultural del "vivo" es con la que se forman no sólo los jóvenes sin oportunidades, sino también los oficinistas, los conductores, los maestros y en general toda una sociedad, hasta llegar finalmente a los mismos padrastros de la patria, que pasaron del individualismo con fin ético de introspección orientado al servicio de la sociedad, al egoísmo, el oportunismo y la envidia materialista.

Permitimos que los medios nos ganaran la carrera hoy en día: Hollywood, Mtv, y la Internet dictan los estereotipos de vida, las películas retratan los antivalores como virtudes superficiales de reconocimiento, la historia, la literatura y la iglesia se convirtieron en castigos y los héroes del pasado en reliquias de una generación perdida y sometida.

Es preocupante pensar que los jóvenes quieren ser gángster pero más preocupante es pensar como una generación heredera de los ejemplos del pasado permita e incentive la formación de modas vulgares en lugar de proteger su cultura y enseñar a los jóvenes a amar la virtud, el valor y el honor como meta personal de éxito.

No obstante, y a pesar de la construcción axiológica contemporánea, las virtudes son y seguirán siendo lo que son, su fin es mantener la cordialidad entre las relaciones humanas, y obedecen a la razón de la naturaleza del espíritu humano, y todo intento artificial de modificar o falsear su esencia fracasará por que sin ellos sólo somos depredadores aprovechando las debilidades del otro. Así que por mas evolución moral y por mas permisividad que se cultive, creyendo que eso es progreso, un gángster seguirá siendo un criminal, un vicioso, y una persona denigrante, dentro de sí misma si los hipócritas de turno lo alaban, y su fin seguirá siendo el mismo, la vergüenza, la desdicha y la muerte.





QUEDA TAMBIÉN EL PUNTO DEL HONOR DEL DEBER CUMPLIDO



Queda también el punto del honor del deber cumplido. Y no hablo a vuestras mercedes del deber del soldado para con DIOS o con el rey, ni del esguízaro con pundonor que cobra su paga; ni siquiera de la obligación para con los amigos y camaradas. Me refiero a una cosa que aprendí al lado del Capitán Alatriste: el deber de pelear cuando hay que hacerlo, al margen de la nación y la bandera; que, al cabo, que en cualquier nacido no suelen ser una y otra sino puro azar. Hablo de empuñar el acero, afirmar los pies y ajustar el precio de la propia piel a cuchilladas en vez de entregarla como oveja al matadero. Hablo de conocer y aprovechar, que raras veces la vida ofrece ocasión de perderla con dignidad y con honra. SOL DE BREDA Pág. 143


lunes, 19 de mayo de 2014

Neonazis y la guerra sucia electoral


Por Eduardo Romano

“Yo, personalmente, hago lo que debo; lo demás no me atrae, porque es algo que carece
de vida, o de razón, o anda extraviado y desconoce el camino”. Marco Aurelio


¿Porqué un joven termina militando en grupos neonazis?, una pregunta que me han hecho bastante en los últimos días, y claro, no es de asombrarse ya que es un tema de moda en el país; por un lado, como herramienta política de desprestigio, y por otro, como chivo expiatorio de todo lo siniestro, perverso, y criminal que sucede en el país, y es incluso mayor que la noticia de los niños bomba inmolados en Tumaco.

En mi caso, se puede decir que fue una decisión que surgió de la necesidad de enfrentar una sociedad que no ofrecía alternativas a una juventud con sueños de progreso y educación. Pertenezco a una generación de habitantes de barrios periféricos de la ciudad, miembros de la clase obrera real, no "M-19",  que todos los días debía enfrentarse a la miseria, la violencia y la criminalidad latente en los barrios del sur de Bogotá.  Al igual que otros compañeros, me uní a estos grupos, impulsado por ideales de unidad, honor, y lealtad;  una promesa de fraternidad para enfrentar la marginalidad; una quimera que con el trascurso del tiempo y el crecimiento de estas organizaciones juveniles fue desapareciendo, la heroicidad se fue cambiando por la devoción esclava a los sentidos.

Los años pasan y la educación nos lleva a plantear soluciones prácticas a realidades complejas. Ingresé en la universidad con una óptica política inmadura, quizá demasiado soñadora, que se vio enfrentada a la realidad social de su país junto con  el señalamiento y el acoso por parte de profesores y compañeros quienes me veían como un defensor de las clases acaudaladas,  inquisidor de jóvenes LGBT, y personas de color,  algo totalmente absurdo,ninguno de ellos se detuvo a preguntarse quien era yo o que pensaba.

Antes de continuar debo aclarar que ni me siento ario, ni rubio, ni nada similar, soy consciente de mi mestizaje, tal como lo fue, quien es para mí un paradigma de lucha nacional, Pancho Villa. Mi ideal siempre fue romántico, orientado al honor al mejor estilo de Marinetti y su futurismo, del Mussolini del 19, de las ideas de una República de Salo, y de Giorgio Almirante en Italia.   Nunca tuve predilección por modelos como el de Pinochet,  Videla o Franco, ni tampoco fue mi norte el esoterismo místico hitleriano.   He de confesar que siempre he rechazado el radicalismo religioso, así como las dictaduras.

Mi posición política, nunca fue recalcitrante, y a pesar de que haber sido permanente detractor de las ideas de izquierda, eso no me impidió fundir fuertes lazos de amistad con quienes comulgaban con dichas tendencias, de modo que si bien he sostenido una fuerte rivalidad con personas de tendencias socialistas, también muchas personas, compañeras ideológicas de éstas, han integrado mi círculo social.

Al transcurrir los años, me separé de mis antiguos compañeros de grupos skinhead, pues, resultaban inconciliables nuestras diferencias ideológicas y morales, especialmente, con quienes llevaban el liderazgo.   Con el pasar de los días, ni siquiera volví a saber de ellos, solamente del señor Rúgeles, quien se convertiría en el más oportunista de los periodistas y a cuyas ansias de figurar debo hoy toda clase de impases que comprometen mi buen nombre, mi honra, mi honor, e incluso mi seguridad: se trata de una persona que habiendo sido seguidora del nazismo de línea falangista, hoy se encuentra cegado por el rencor contra un grupo del que siendo miembro fue expulsado por irremediables muestras de deshonestidad.

Hoy en día debo decir que maduré mi orientación a un pensamiento filosófico clásico, y me declaro un profundo admirador de Aristóteles, Marco Aurelio, Epícteto, Seneca, San Agustín y el más grande de todos Cristo Jesús, es por ello que, ahora, doy gracias al cielo por cada día de mi vida, no me arrepiento de un pasado que ha determinado el devenir que ha hecho de mí quien soy ahora.

No soy Uribista, tengo profundas críticas a la reforma laboral que se presentó en su gobierno, al recorte a la educación pública, al trato hacia los militares como piezas de ajedrez, la espuria negociación del fuero militar con la Fiscalía, y otros infortunados desaciertos que me tomaría más que un artículo mencionarlas.   Jamás trabaje con ningún partido de Uribe, fui critico de la elección de Juan Manuel Santos y férreo antagonista del Centro de Pensamiento Primero Colombia, una organización oportunista cuyo director mancilla todo principio de dignidad y de lealtad,  factor, éste, común dentro de los   movimientos construidos alrededor de los favores políticos y de los puestos burocráticos, no por ello puedo dejar de reconocer la militancia de personas honestas en sus filas.

Me vinculé a apoyar comunidades negras por la necesidad de justicia que trasmitía el mensaje expuesto por el señor Manuel Moya Lara,  un hombre humilde, integro y leal a su comunidad, algo que me llamo mucho la atención, ya que la justicia y los principios cristianos nos imponen la norma de unir fuerzas para ayudar a quien lo necesita, lamentablemente este gran hombre fue asesinado, algo que marco mi pensamiento y convirtió la necesidad de estas comunidades vulnerables en causa de vida y necesidad ética, hoy en día aun soy amigo de la Hija del Señor Blandón otra víctima de la guerrilla y de su hermano Darío Blandón.

Por esta razón he coincidido en lugares comunes con muchos defensores de derechos humanos, personas como Fernando Londoño Hoyos, Alejandro Ordóñez Maldonado,  Pablo Victoria Wilches, María Fernanda Cabal, entre otros con quienes sólo me he topado casualmente, con algunos comparto sus principios, con otros discrepo profundamente, jamás trabajé en  ninguna campaña electoral. No tengo fotos con Uribe ni Santos, no tomo el té con José Obdulio Gaviria, ni con ningún personaje de la política nacional. Mantengo una amistad sincera con Fernando Vargas Quemba, por quien siento profunda admiración,  a quien le debo su consejo, y apoyo para direccionar mis ideales a la causa de la virtud de los principios cristianos,  hoy comparto en algunos escenarios su noble causa del acompañamiento a las víctimas de las Guerrillas, quienes actualmente son totalmente ignoradas, vulneradas y pisoteadas, no solo por el gobierno nacional sino por la opinión pública.

Es sorprendente el boom mediático que ha causado en los medios este tema; personas de las que se espera una actuación seria y consecuente como el fiscal Eduardo Montealegre, el presidente Juan Manuel Santos, y diversos periodistas, utilizan  el término ‘neonazi’,a conveniencia y de forma quirúrgica, para descalificar a sus contrarios políticos, o al enemigo público de turno, tal el caso de María Fernanda Cabal y Juan Sebastián Camelo, e incluso para hacer más graves, reprochables conductas como las llevadas a cabo por el presunto ‘hacker’ Andrés Sepúlveda (Alejandro Sepúlveda según la pobre indagación de la revista Pulzo), pues resulta más cómodo para el ente investigador tacharlo de fascista que hacer una pesquisa seria y responsable.

Invito a la sociedad a analizar las cosas con madurez, sin dejarse llevar por los viscerales señalamientos que a la ligera hacen los medios de comunicación.Es cierto que pertenecí a agrupaciones neonazis, pero ello en sí mismo es un ejercicio de la sagrada libertad de pensamiento, que garantiza la Constitución. Mientras yo soy señalado por mis pensamientos, autores de verdaderos crímenes atroces hoy ostentan cargos públicos, o son dignos plenipotenciarios de los grupos terroristas a los que pertenecen, tanto en el área política como en los medios masivos de comunicación. Por mi parte, jamás mate, ni coloque collares bomba, ni me tomé el palacio de justicia, ni participe en el genocidio del movimiento esperanza paz y libertad (Masacre Chinita), ni en la masacres como la de Bojayá, jamás sembré minas quiebrapatas, ni trafiqué con estupefacientes, ni recluté menores; pero parece que es más grave haber tenido alguna ideología política estigmatizada ante los ojos de una sociedad maniqueísta y parcializada.




COMUNICADO DAMAS VERDE OLIVA 18 DE MAYO DE 2014



COMO PRESIDENTA DE LAS DAMAS VERDE OLIVA QUIERO ACLARAR A LAS PERSONAS QUE AMAN Y SIGUEN CREYENDO EN NUESTRAS FUERZAS MILITARES.

1. El pasado 1 de mayo del presente año en la emisión de noticias uno se refirieron a que Piedad Córdoba había asistido al centro penitenciario de Puente Aranda. Muchas familias que conforman las Damas Verde oliva se sintieron muy tristes al ver que los nefastos personajes que tanto daño nacional e internacional le han hecho a nuestras fuerzas militares, hoy quieren hacerse pasar como los salvadores y definitivamente darle la estocada final y acabar con nuestro ejército.

2. Sé que estar en un centro penitenciario no es fácil y que vemos como cada día nos abandona el estado pero eso no quiere decir que tengamos que arrodillarnos ante los mayores opositores y jueces mediáticos que nos han ultrajado durante décadas.

3. Piedad Córdoba y sus compañeros de Colombianos y Colombianos por la Paz fueron los que más pidieron que las fuerzas militares de Colombia perdieran su fuero militar y ahora quieren salvar a los militares detenidos y condenados, ahora me pregunto: ¿Qué intereses ocultos tienen para nuestras fuerzas militares? Será acabar con la institucionalidad.

4. Las Damas Verde Oliva creen en que la verdad brillara y que no hay que hacer alianzas con bandidos que solo esperan desprestigiar a nuestra institución para después vendernos ante las cortes internacionales.

 5. Es importante recordar que Piedad Córdoba uso a nuestros secuestrados colombianos para adquirir poder internacional y ahora ni siquiera pregunta si los liberados están bien o se han sumido en su dolor.

6. Las Damas verde Oliva respetan las decisiones individuales de cada familia militar pero sigue creyendo en la verdad y no se arrodillara ante la guerrilla ni ante las personas que quieren desprestigiar nuestro Ejército.

7. Por lo anterior expuesto No compartimos los diálogos que han sostenido algunos militares con Piedad Córdoba y seguiremos luchando para que los militares tengan su fuero militar y se aclare la verdad de muchos procesos judiciales. Queremos la paz con justicia y sin tener que hacer pactos con los enemigos de las fuerzas militares.
.
LIBIA RUTH ORDOÑEZ PERALTA

PRESIDENTA DAMAS VERDE OLIVA

jueves, 8 de mayo de 2014

LIMPIANDO EL CAMINO POLÍTICO

Por Eduardo Romano


La soberbia es, sin duda, el mayor pecado del hombre actual. Antes, el hombre podía ser soberbio, pero no era estúpido. Ahora, el hombre tiene la soberbia de la ignorancia, la peor de todas.
Arturo Pérez Reverte


En estos tiempos es muy común escuchar cómo la gente habla despóticamente de la historia, alaba los avances sociales de la modernidad y critica las acciones de los antiguos, incluso he escuchado mencionar que bastaría pasar un escáner moderno de derechos humanos por encima de la historia de la civilización para condenar  lo que el ciudadano bien pensante considera atroz y criminal.

Un día también escuche a un colega  criticara una Esparta que sacrificaba a sus niños por considerarlos defectuosos, algo atroz sin duda, lo curioso es que este mismo colega que se sonroja estudiando la historia clásica no se inmutaba exigiendo  "el derecho al aborto" como afirmación de los derechos individuales de las ciudadanas.

La inversión de los valores y la hipocresía popular no es algo sorprendente, lo sorprendente es que se siga juzgando a los antiguos y se sigan perpetuando sus prácticas.

En este caso me referiré al ostracismo, un castigo utilizado en la antigua Atenas y en algunos otros lugares como Egipto para castigar personas “incomodas” paras las instituciones mediante una expulsión democrática, mediante esta práctica se solicitaba a los ciudadanos escribir en un fragmento de cerámica denominado óstrakon(1) el nombre de un ciudadano considerado indeseable, luego del conteo de óstrakones se procedía a expulsar a la  persona con mayor número de votos por  el tiempo de 10 años, como era natural, muchos enemigos políticos de turno fueron sometidos a un ostracismo pagado por quien poseía el poder de la riqueza.

Óstrakon con el nombre de Temistocles
Muchos hombres buenos y valiosos se vieron sometidos a tan infame castigo sin tener en cuenta su servicio al estado, ni sus virtudes o sacrificios, uno de esto sería Arístides(2) el justo, quien fue expulsado muy a conveniencia de Temístocles vencedor en Salamina, quien a su vez se vio expulsado de Atenas cuando sus reformas civiles y estratégicas empezaron a molestar a los aristócratas.

Siglos han pasado desde entonces y occidente como buen heredero de las prácticas políticas de la Grecia antigua, también  heredo sus castigos. Hoy podemos  decir que la condena al ostracismo nunca acabo, se ha monopolizado, pero igualmente se vende al mejor postor.

¿Y quién impone este ancestral castigo?, se preguntaran, pues es simple, la prensa irresponsable y medios alternativos quienes por mantener  un negocio informativo son capaces de hacer pedazos a un ciudadano condenándole simbólicamente al ostracismo, basta ver como se utilizo claramente y con orientación política en los actuales escándalos, en los que el presidente Santos se ha visto inmiscuido,  muy a conveniencia de el por supuesto.   Un ejemplo claro es el ciudadano increpado por el Señor Vargas Lleras quien no paso un día antes de que fuera lapidado por la prensa privada, la alternativa y los pasquines que abundan en Internet.


Pero no es de asombrarse, llevan ya rato haciéndolo, me pregunto acaso ¿quién vigila la responsabilidad de medios como Las DOS ORILLAS, LA SILLA VACÍA Y demás medios virtuales?, que ente nacional protege a los ciudadanos ante la manipulación de la información y los crímenes contra la verdad?

Moderno Óstrakon

Ellos han pasado a ser quienes dictan sentencia, el Óstrakon moderno,  ellos deciden quien está mal y quien bien, pero lo más preocupante somos los ciudadanos que permanecemos callados, incluso ratificamos la condena tomando como verdades sus artículos y señalando a los implicados eso sí, hasta que vivimos en carne propia su injusticia,  recordemos que quien peca de omisión es tan culpable como quien comete la acción.

La justicia y la honra es un derecho de todos, me gusta imaginar que un día la luz de la ley alumbrara por igual todos y el honor volverá a ser el objetivo del hombre recto.

(1)Ostracon u Ostrakon (del griego: ὄστρακον ostracon, cuyo plural es ὄστρακα,ostraca) es una concha o fragmento de cerámica sobre el que se escribía el nombre del ciudadano condenado al ostracismo.
(2) Se cuenta que un analfabeto, tras entregar su óstrakon a Arístides, le pidió que escribiera el nombre de Arístides. Este asombrado le preguntó si Arístides le había causado algún daño. «En absoluto», respondió, «ni conozco a ese hombre, pero me molesta oírle llamar por todas partes el Justo». Después de escucharle, no replicó, escribió su propio nombre y le devolvió el óstrakon.   Plutarco, op. cit. VII, 7–8