miércoles, 27 de agosto de 2014

DON ALVAR FAÑEZ


A Daniel Andreas fiel amigo en la fortuna y la trinchera.


Valiente y fiel hermana fue la espada,
Que la amistad de acero otorgara
Al  Ruy Díaz en la dura  jornada
Después de que destino lo castigara.

Gran consuelo es la fraternidad
Del hombre sincero y entregado;
En la tierra no  existe mayor caridad
Que la del amigo abnegado.

No dudo en servir con valor;
Dispuso su corazón al combate
Y  compartió el destierro con honor

El oro jamás  su honor puedo  alcanzar,
Pues el valor, la dignidad y la sinceridad
Solo en el hombre honrado pueden habitar

Eduardo Romano 





EN RESPUESTA A LA COLUMNA DE DOÑA JIMENA DUZÁN

Soy un hombre sincero porque soy un hombre verdadero
Y soy un hombre verdadero porque soy un hombre integro.
(Jorge Sariol sobre JoséMartí)


Por Eduardo Romano

Siempre he compartido la reflexión que Don Quijote le hiciera a Sancho Panza,  La libertad y la honra son los dones mas preciosos otorgados por Dios al hombre, dones ratificados en las diferentes Constituciones Políticas de los países del mundo, libertad, entendida como el derecho a  desarrollar nuestra humanidad sin ningún condicionamiento, más allá del respeto a la libertad de los demás ciudadanos en cada una de sus facetas, físicas, morales, e intelectuales.


De esta manera, la integridad moral, compuesta por la honra y el buen nombre son derechos que se nos deben a todas las personas por el hecho de ser personas, y es por ello que la vulneración, repetida y sistemática de estas dos garantías, me impulsan a escribir estas líneas para reclamar verdad frente a las acusaciones torticeras y apresuradas que contra mi persona usted ha realizado.

1. Como ya lo he mencionado fui skinhead en mi adolescencia e inicios de mi juventud, lo cual considero un error que tristemente me ha estigmatizado en el desarrollo de mi profesión como Politólogo. No obstante jamás he pedido perdón por ello, pues las declaraciones apologéticas sólo tienen cabida cuando de la conducta propia se suscitan daños o perjuicios contra otra persona, lo cual jamás ha sucedido, y que se puede evidenciar en que no tengo, ni he tenido ninguna deuda con la justicia.  Como ciudadano libre, participe en una tribu urbana que utiliza una estética provocadora, mas nunca fue una organización conspirativa, ni ha tenido jamás el impacto en la magnitud que los medios han querido presentarlo en su labor de generadores de opinión pública.

2. Denuncio el interés que se esconde detrás del deseo de vincularme con el partido político Centro Democrático, no pertenezco a esta colectividad, y el acercamiento que a la misma sugieren los medios de comunicación, resulta infamante a mis convicciones políticas, y es, entre otras cosas, contradictorio a las causas de las que me he abanderado a lo largo de mi carrera. Es un sinsentido que un activista que apoya a soldados heridos y mutilados en combate sea al mismo tiempo adorador del señor Álvaro Uribe,quien dio en su momento carta abierta para que los intereses políticos le quitaran todo peso a la legítima figura del fuero militar; quien además durante su gobierno no hizo un esfuerzo real para esclarecer los casos de militares detenidos injustamente, y por cuya negligencia con este tema de superlativa importancia, hoy, en el mandato del presidente Juan Manuel Santos, son los defensores de los militares tenidos por enemigos públicos, mandato éste que como es bien sabido, fue conferido popularmente en razón del mesianismo que se proyectó desde el Uribismo hacia la persona de Juan Manuel Santos Santos en el año de 2010.

Por otro lado, resulta contrario a mis directrices éticas, la pertenencia al partido donde se utiliza el dolor de las víctimas de las FARC para impulsar carreras políticas acompañadas de jugosas cuotas burocráticas de personajes que en sus acciones cometieron actos de barbarie contra los miembros de la Fuerza Pública, claro ejemplo de ello es el caso del parlamentario Ever Bustamante quien de secuestrador paso a ser Uribista ejemplar.

3. De la mano con el anterior punto, quiero aclarar que no pertenezco, ni he pertenecido a partido político alguno, y que no he tenido jamás ningún tipo de relación laboral con estas colectividades, pues considero una traición al pueblo del que soy parte, trabajar con las clase partidista tradicional o con los partidos atrapatodo que han surgido en estos últimos años, que lejos de formarse alrededor de ideologías lo hacen alrededor de las conveniencias, que han convertido la política en el sistema de mercadeo más vil y rastrero que la historia ha conocido, siendo este reconocimiento histórico una vergüenza y no un mérito.

4. Así, resulta obvio que no he trabajado en la campaña de la señora María Fernanda Cabal,  Salí en una foto cerca a ella en un evento lo cual ha sido utilizado malintencionada y convenientemente para hostigar políticamente a la representante, aprovechando la imagen pública que de mí han proyectado, e instrumentalizando así mi pasado para hacer ataques incisivos al enemigo político de turno, sin importar, los perjuicios que yo y mi  familia hemos recibido a razón de ello.  No comparto las posturas políticas de la representante, ni las diferenciaciones de clase social que hace constantemente en sus entrevistas. Cabe aclarar también que con relación al Foro Nacional de Víctimas, no fui enviado en representación de la congresista ni del partido Centro Democrático, mi labor fue por mandato de la Fundación Colombia Herida en la cual trabajo en razón de mi oficio como politólogo, si hay pruebas de lo contario exijo sean hechas públicas, para así, con base en pruebas serias, controvertir públicamente las deleznables acusaciones que se me hacen.

5. Denuncio su falta de ética profesional, ya que si bienes cierto que nos vimos en el foro de Cali, es falso que yo hubiera saboteado o manipulando víctimas, tal y como usted ha publicado, a pesar de haber sido usted testigo de mi gestión. Recordará usted que cruzamos algún saludo junto con la periodista Jineth Bedoya, mientras yo desempeñaba mi legítima labor, haciendo entrevistas y sacando fotos de víctimas de las FARC, algo que sostengo, y estoy dispuesto a sostener en cualquier instancia sin importar su naturaleza; apoyado por demás, por los testimonios de las victimas con quienes compartí en el hotel y a las cuales intenta también calumniar el Señor Herbin Hoyos a quien su coctel Antisecuestros y rock and roll le está poniendo a ver alucinaciones y a hacer declaraciones acerca de personas que no conoce.

6. No hice parte de la creación del Movimiento Restauración Nacional.  Resultaría incoherente la sola idea de que un protestante  crease un movimiento político confesional a la fe Católica. Mi cercanía a dicho movimiento no es por cuenta de ningún tipo de militancia, sino por la sincera amistad que profeso a miembros de este movimiento,  a los cuales no negare por que un hombre jamás niega a sus amigos.  He compartido escenarios con ellos y he participado en algunos eventos donde tuve el placer de conocer a personas integras como el procurador Alejandro Ordoñez, con quien no comparto ningún vínculo a pesar de haber coincidido en un par de eventos.

7. En cuanto a la responsabilidad de mis acciones puede estar usted desembarazada porque siempre he respondido por ellas de manera autónoma, hábito que conservaré hasta el fin de mis días, sin necesidad de consejos, de lecciones, ni mucho menos de órdenes de terceros a quienes no he dado esa potestad.

Para finalizar: resulta fácil pisotear honras desde una columna de opinión, o elevarlas, aún las más ruines, como usted hiciera con cierto canalla en su columna “Castaño el libertador” (El Espectador, 1999), no obstante, le exijo que sus peleas personales con el uribismo, las dé sin utilizar mi nombre y mi reputación para dar fuerza a sus argumentos, que si tienen algo de sustento, no necesitarán valerse de la calumnia hacia terceros.  Le quita brillo a una dama andar inmiscuyendo a otras personas en chismes sociales de difusión nacional; como usted bien dice, todos tienen derecho a decir estupideces, pero le solicito de la manera más amable, que al momento de hacer uso de este derecho, evite comprometer la honra de las personas y sobre todo, evite comprometer la seguridad personal de los demás, pues dejo constancia de que una imprudencia, o una ligereza suya, puede costarme la vida, y la de mi familia a manos de las FARC.



miércoles, 20 de agosto de 2014

DON ALEJANDRO PEÑA ESCLUSA


... había en efecto de morir enfermo y desengañado por el pago recibido a sus trabajos; salario fijo que nuestra tierra de caínes, madrastra más que madre, siempre bajuna y miserable, depara a cuantos la aman y bien sirven: el olvido, la ponzoña engendrada por la envidia, la ingratitud y la deshonra. Y para mayor y  particular sarcasmo, había de morirse el pobre Don Ambrosio Spínola.
Sol de Breda -Arturo Pérez Reverte

DON ALEJANDRO PEÑA ESCLUSA


Por Eduardo Romano

Me encontraba leyendo una obra de mi autor favorito Don Arturo Pérez Reverte, una de esas plumas que recuerdan que en lo más profundo de esta sociedad  traidora y mentirosa aún quedan tenues luces de honor que permanecen gracias a algunos hombres valientes,  no pude pasar por alto un capitulo en el que se retratan los motines de los soldados Españoles en el territorio flamenco durante la campaña emprendida por Felipe IV, en este resaltaba el nombre de un viejo soldado Genovés comandante del Tercio de Cartagena, un hombre valiente, esforzado y olvidado por un gobierno que después de exigir el más cruento sacrifico a sus valientes solía olvidarlos a su suerte.

Don Ambrosio Spínola
Algunos pensarán que la historia de este hombre pasa por alto en el tiempo, ya que al igual que Don Juan de Austria vencedor en Lepanto y Alejandro Farnesio el genio que sitio Amberes, murió en la miseria, la enfermedad y el olvido, sin embargo, su recuerdo permanece incólume por el peso de sus grandes actos.

No es raro que los gobiernos olviden a los hombres ilustres, lo que es realmente extraño en la historia es que los Señores soldados olviden un buen comandante,  pues son las memorias de los humildes hombres las que inmortalizan los grandes sacrificios del valiente.

Mientras pensaba esto, no pude evitar sentir una fuerte punzada en el pecho donde habita la honra de los hombres, pues recordé aquel hombre virtuoso olvidado por quienes le hacían la rúa cuando visitaba nuestro país, Don Alejandro Peña Esclusa, “un defensor de los derechos humanos y un adalid internacional de la lucha en contra del terrorismo”.  Un valiente venezolano que decidió enfrentarse a todo un estado para oponerse a Hugo Chávez Frías quien de forma canalla no tuvo reparo alguno en sembrar pruebas falsas para deshacerse de quien en su momento fuera la voz de la resistencia venezolana en todo hispano América.

Don Alejandro Peña Esclusa

Recuerdo bien el paso de Don Alejandro Peña Esclusa por nuestro país, no había reunión social del anticomunismo de salón a la que no fuera invitado, no había charla formal e informal donde no se le hicieran homenajes y se le ofrecieran dulces palabras,  cuántos libros dedicados con frases de afecto a colombianos ilustres, quedaron arrumados en las esquinas después de que la desgracia golpeara el hogar de Don Alejandro, nadie quería ser vinculado a su nombre, miles de amistades se esfumaron a la par de la admiración que alguna vez hacia este profesaron.

“Porque mientras Spínola cosechaba victorias para un Rey ingrato como todos los reyes que en el mundo han sido, otros segaban la hierba bajo sus pies en la Corte (1)

Qué gran Hombre Don Alejandro a quien se le pidió incansablemente que no regresara a Venezuela,  pero él como Enrique V en Agincourt  solo buscaba un día más para batirse por aquello que retratara  en su libro  “Arte Clásico y Buen Gobierno(2), una sociedad orientada a la virtud y los valores de la antigua caballería.

Cuanto debemos aprender de este hombre, de sus libros, de la historia antigua, la lealtad, aquella virtud ajena ya al sentir nacional que se  ha convertido en una etiqueta para exigir pero nunca en un ideal para morir, basta que el cielo se oscurezca y el sol de Breda que no da luz ni calor aparezca para que amigos y compañeros de lucha sean olvidados negados y señalados.

Dolor deberíamos sentir por olvidar al valiente e indignación por los que se benefician del sacrificio del soldado y comercian los ideales por simples puestos burocráticos, fama ocasional o monedas de Judas Iscariote.

Es hora de retomar la palabra LEALTAD y honrar su verdadero significado.

Don Alejandro Peña Esclusa, golpeado por la cárcel, la enfermedad y el olvido,  quiero decirle que algunos no olvidamos a Ambrosio Spínola un soldado de la historia, pero tampoco a usted, porque las leyendas de honor aun se mantiene en las memorias de los humildes señores soldados, a quienes la vergüenza les impide olvidar la honra de los valientes.


(1) El sol de Breda, Alfaguara, Madrid, 1998                            
(2)http://fuerzasolidaria.org/wp-content/uploads/2008/02/ArteClasicoYBuenGobierno.p





martes, 19 de agosto de 2014

RESPUESTA DE LA ONU -CARTA EDUARDO ROMANO-

Muy buenos días Señor

Samuel Eduardo Reyes

Le queremos agradecer la carta que usted dirigió a Naciones Unidas y al Centro de Pensamiento y seguimiento al diálogo de Paz de la Universidad Nacional de Colombia refiriéndose a algunos hechos ocurridos en el Foro Nacional sobre víctimas, que se realizó el 3, 4 y 5 de agosto de 2014 en Cali. Su carta nos fue remitida el pasado lunes 11 de agosto del 2014 y queremos dar respuesta a la misma.

Como organizadores de este Foro Nacional consideramos muy importante y un paso hacia la reconciliación y el entendimiento nacional que víctimas de los diferentes actores armados se expresen y se escuchen, como fue nuestro objetivo en este escenario de participación. Entendemos que con tanto dolor y sufrimiento en el país por lo que ha provocado el conflicto armado haya momentos difíciles y complejos, como los que se vivieron el primer día del Foro.

Si bien en el Foro Nacional primó el respeto y la tolerancia y en todo momento trabajamos para que las diferentes voces fueran escuchadas de manera pluralista, lamentamos que se hayan presentado situaciones de agresiones físicas y verbales entre algunos participantes en unos momentos del día 3 de agosto. Para nosotros fue prioridad durante este espacio garantizar el pluralismo y por eso intercedimos para proteger la integridad de participantes y para responder a sus inquietudes y temores.

Adicionalmente, nos parece de suma importancia contribuir -en lo que esté a nuestro alcance-  a atender cualquier acontecimiento que pudiera afectar de alguna forma a quienes participaron en el Foro Nacional. En ese sentido, le estamos informando a la Unidad Nacional de Protección los hechos que usted señala en su carta para que, como autoridad competente, pueda evaluar dicha situación.

Le agradecemos la atención,

Muchas gracias,

Olga González Reyes
PNUD
Avenida calle 82 No. 10-62, piso 2




jueves, 7 de agosto de 2014

CARTA SOLICITANDO RECTIFICACIÓN LAS DOS ORILLAS.

Señores LAS DOS ORILLAS:

Denuncio por medio de la presente, la falta de ética profesional del periodista Gustavo Rúgeles, quien abusando de la libertad de prensa ha convertido el portal LAS DOS ORILLAS en punta de lanza de sus  ataques personales en mi contra. Denuncio que esta reiterada práctica por parte de Rúgeles, pone en peligro mi vida, toda vez que hoy me encuentro en la mira de organizaciones terroristas.Por otra parte, la irresponsabilidad profesional del periodista denunciado, me ha generado un fuerte estigma social, que deriva en irreparables perjuicios laborales y sociales, los cuáles, en lo sucesivo, serán puestos en conocimiento de las autoridades judiciales competentes.



Toda vez que mi condición de ciudadano colombiano, pero en especial de persona humana, titular de derechos y garantías reconocidas por el ordenamiento constitucional interno y por el derecho internacional público, exijo las siguientes rectificaciones de su parte,  reivindicando así, el derecho a mi honra, mi honor y mi buen nombre que componen la integridad moral que a toda persona se le debe respetar.

1.       El titular “Eduardo Romano, el exjefe neonazi que le metió violencia al Encuentro de Víctimas” es equivocado y no se condice con los acontecimientos que se suscitaron el día 3 de agosto del año corriente. En ningún momento confronté físicamente a nadie. Mi única acción agresiva se dio en  el momento en el que aparté una cámara que me grababa sin mi consentimiento, sin embargo no fue ésta una acción primera, sino que fue una reacción al sistemático hostigamiento del que fui víctima por periodistas tendenciosos y provocadores.

2.       En ningún momento ocupé la presidencia de la organización Tercera Fuerza, puesto que dentro de dicha agrupación, ni siquiera existe esta figura, dicha aseveración, como las demás señaladas en este documento, constituye una injuria en mi contra.

3.       No soy militante, ni siquiera simpatizante, del uribismo;jamás lo he sido. Jamás me trabajado en ninguna campaña política, en ningún partido político, ni en ninguno de los  centros de pensamiento adscritos a ellos.No tengo relación directa, de índole laboral ni de ninguna otra, con ningún miembro del Congreso de la República.

4.       Las personas que aparecen en  la última fotografía publicada por el portal, fue tomada en una grata celebración de cumpleaños, son ex cabezas rapadas (hace mas de 10 años) y ninguno pertenece a Tercera Fuerza. El señor Richard Stalin Weich aparece en la fotografía debido a lazos familiares con dos de las personas que me acompañan en la foto. No existe ningún vínculo entre el señor Weich y mi persona.

Toda vez que las fotografías que se han venido publicando periódicamente no cuentan con mi autorización, exijo que el señor Rúgeles explique públicamente el origen de la información que ha hecho pública, vulnerando mi derecho a la intimidad.

Así mismo, le solicito al Portal Las 2 Orillas, que aclare públicamente la pertinencia de la desinformación que ha venido publicando sobre mi persona, así como la relevancia de mi pasado skinhead dentro de su portal periodístico, y a su vez, el reticente silencio que muestra frente a otros eventos de mi vida, mucho más recientes en los que las laboras de índole social han marcado mis derroteros. Soy enfático en que todas las actuaciones de mi vida se han enmarcado dentro de las libertades y derechos que derivan de la dignidad humana fundante de nuestro ordenamiento, y que por lo tanto no encuentro explicación alguna del comportamiento instigador de la página, cabe advertir, que las conductas adelantadas por periodistas del portal, con anuencia y en complicidad de la dirección del mismo, no sólo configuran conductas de calumnia e injuria, atentatorias de la integridad moral, sino que trascienden además al terreno de la integridad personal, configurándose también actos de discriminación de incorporación reciente al Código Penal, a saber: Hostigamientos por motivos de ideología política en su modalidad agravada por hacer uso de un medio de comunicación masiva, situación ésta que en su momento conocerá la Fiscalía General de la Nación como ya se advirtió en un primer momento.

Agradezco pronta respuesta, de lo contrario acudiré a los determinados mecanismos legales dispuestos para estos asuntos.

 Samuel Eduardo Reyes


CARTA A NACIONES UNIDAS EN COLOMBIA Y EL CENTRO DE PENSAMIENTO Y SEGUIMIENTO DEL PROCESO DE PAZ DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL

Respetados señores

FABRIZIO HOCHSCHILD
Coordinador Residente y Humanitario del. Sistema de Naciones Unidas en Colombia

ALEJO VARGAS
Director del Centro de Pensamiento y Seguimiento del proceso de paz de la Universidad Nacional

Me dirijo a ustedes con el fin de hacerles conocer algunos hechos relacionados con la realización del evento Mesa Regional de Víctimas, del cual participe en representación de la Fundación Colombia Herida, abanderada de victimas de soldados y policías heridos y mutilados en combate, quienes a ojos del Derecho Internacional Humanitario, se configuran en verdaderas víctimas, tal y como ustedes han advertido frente a la opinión pública.

En primer lugar, mi asistencia al foro fue transparente, me presenté con mi nombre completo y mi número de cedula, jamás me infiltre con un nombre falso, no suplanté a ninguna persona, como han sugerido los medios malintencionados, ni realicé ninguna acción ilegal para ingresar.

Si bien es cierto que fui cabeza rapada, lo que es un hecho de conocimiento público, no solo por profesores y alumnos de la logística de la Universidad Nacional sino por el país entero, no tengo deudas con la justicia ni denuncia alguna por actos de violencia contra minorías, políticas, raciales o sexuales. Mi participación en dichos grupos, en mi juventud, fue el ejercicio legítimo de mis derechos fundamentales, tales como el libre desarrollo de la personalidad, la libertad de pensamiento, la libertad de opinión, y demás garantías que reconoce la Constitución de manera expresa en su texto, así como en el bloque de constitucionalidad, incluyendo además, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Con la madurez, y el paso de los años, mi pensamiento político cambió diametralmente, como es natural con los fanatismos a los que cualquier persona puede adherirse en los años de una juventud temprana, no obstante denuncio con vehemencia la manera en que se me ha estigmatizado por un pasado en el que reitero, no hice más que hacer efectivas las libertades que se me reconocen como persona, y por ello, fui víctima de reiterados actos de discriminación por razón de lo que algún día fue mi, legítimo, pensamiento político.

Jamás tomé fotografías de representantes de víctimas de crímenes de Estado, ni de grupos paramilitares, tal y como se ha querido señalar para ensuciar mi nombre. El señor Hochschlid tuvo la oportunidad de revisar las fotografías de mi cámara,y es testigo de mi trabajo limpio dentro del Foro. Mi cámara sólo registró material, consentido, de victimas integrantes de la fuerza pública, que se configuran en verdaderas víctimas de crímenes de guerra denunciados por el Derecho Internacional Humanitario como tales.

Contrario a la versión que han publicado diversos medios de comunicación, yo no tome ningún artículo de persona alguna del evento. El señor Hochschild tuvo la oportunidad de constatarlo, pues en presencia suya fui requisado por  personal de la organización en el bus  al que fui llevado cuando fui sacado del evento; como es natural, no había ningún elemento que no fuera de mi propiedad.

Debido al acoso, el hostigamiento, y la persecución de la que fui objeto, y a la que hice previa alusión, reaccione quitando una cámara que me grababa, pues se trataba de un registro videográfico ilegítimo que en ningún momento fue consentido por mí, que no sólo irrespetaba el protocolo del evento, sino que vulneraba derechos fundamentales, tales como mi derecho a la intimidad, mi libertad de consciencia, y mi derecho a la honra. Y debido a la pasividad de la logística ante los reiterados actos de discriminación dirigidos en mi contra, que se adecúan incluso, en conductas típicas castigadas por el ordenamiento jurídico penal bajo el título de hostigamientos por motivos de política, en su modalidad agravada por ejecutarse a través de medios de comunicación masiva.

Denuncio el silencio de la organización frente a los actos de hostigamiento en mención, por parte de organizaciones políticas presentes en el evento, quienes, además, se dispusieron a bloquearme el ingreso, violando mi derecho legítimo a participar en el evento, el cual se deriva de mi incansable trabajo dentro del observatorio socio político de la fundación Colombia herida que era acompañar la participación de victimas militares de la fuerza pública, que como muchas de las organizaciones presentes en el Foro, sólo busca la realización efectiva de la justicia que se pone en peligro al invisibilizar a víctimas que tienen derecho a ser tenidos en cuenta..

Denuncio con fuerza la falta de acompañamiento después delos hechos ocurrido, la ausencia de garantías, la permisividad con agencias de noticias de clara connotación política, a quienes se les permitió sacar fotografías mías y de las víctimas de la guerrilla, acción por la cual hoy somos amenazados, por diferentes agrupaciones incluyendo a la guerrilla de las FARC, poniendo nuestras vidas, y la de nuestras familias en una franca situación de peligro. Denuncio también la permisividad del evento frente a los volantes repartidos por organizaciones políticas donde soy acusado de paramilitar,  acusación grave que coloca no solo en peligro mi integridad  si no también la de mi familia.

Es por ello que, finalmente,los hago responsables por cualquier cosa que suceda contra mí o cualquier persona de mi familia, pues las omisiones de sus deberes como organización del evento han degenerado en esta lamentable situación, pues de una inacción suya se siguió el hostigamiento ocurrido durante el evento, y el acoso subsiguiente, siendo ustedes garantes dentro de las inmediaciones del evento. Exijo un pronto acompañamiento, una investigación rigurosa de los hechos acontecidos y un pronunciamiento público de lo acontecido  dentro del bus en el que fui retenido.

Espero pronta respuesta acogiéndome a las garantías prometidas por los organizadores del evento.


 Eduardo Romano

lunes, 4 de agosto de 2014

RESPUESTA EDUARDO ROMANO A NACIONES UNIDAS.


Señor
Fabrizio Hochschild
Coordinador Residente y Humanitario del. Sistema de Naciones Unidas en Colombia

Me dirijo a usted con la intensión sincera de aclarar ciertos rumores y comentarios mal intencionados, dirigidos por algunos sectores políticos del país, con claros intereses en las mesas regionales de víctimas.

Mi nombre es Samuel Eduardo Reyes me identifico con la cedula de ciudadanía 8---------- de Bogotá, Politólogo egresado de la universidad Nacional, más por cuestiones particulares y familiares la gente me conocen como Eduardo Romano, el apellido de mi padre, el cual no figura en mi cédula. Esto no es un secreto, ya que como usted vera en los medios de comunicación donde se cuestiona la labor realizada con victimas suelen referirse a mí con ese nombre, también las víctimas y organizaciones civiles de defensa de victimas me conocen por él.

A continuación me permito aclarar.

1. Es cierto que pertenecí a una tribu urbana durante mi juventud (Skinhead), jamás lo he negado, algo que es de conocimiento público no solo de medios (http://www.las2orillas.co/replica-de-eduardo-romano-cuando-el-pasado-se-convierte-en-herramienta-politica-de-desprestigio/)  si no por los mismos profesores y alumnos de la universidad nacional que participan dentro de la logística del evento, de igual manera pueden preguntar al profesor Carlos Medina Gallego quien me conoce desde que estaba estudiando en la universidad,  por lo tanto no soy ningún infiltrado, tampoco pertenezco a movimientos políticos, pues como aclaro en mis múltiples comunicados, soy contrario a pensamientos ideológicos electorales.

2. Jamás he tomado fotografías a participantes del foro de víctimas como usted  mismo lo pudo constatar cuando revisó mi cámara, la cual solo contenía fotos de las víctimas con las que comparto el dolor, el viaje y el hotel. Más por respeto a la verdad debería aclarar que no me hicieron borrar ninguna, pues todas eran transparentes sin ninguna mala intención.

3. Denuncio públicamente el intento mediático, político de hacer invisibles a las víctimas, ya que  a través del escándalo referente  a un pasado con decisiones de juventud erradas de un representante de víctimas, se quiere desprestigiar el movimiento espontaneo de dignidad con el que las víctimas de la FARC de forma enfática, denunciaron la falta de participación en las ponencias de un evento de victimas que dice ser igualitario  en el papel, más en la práctica no; pues como se constató en los pasados foros y  durante el primer día de este evento, se abrieron espacios a más de quince personas de organizaciones víctimas de todo menos de las FARC.

Finalmente, concluyo diciendo, que es el colmo que en un proceso de paz donde se habla de la participación de todos los sectores, mis derechos sean vulnerados y no pueda asistir a la mesa del día lunes, por amenazas realizadas telefónicamente contra mi persona y falta de garantías y seguridad por parte de organizadores del evento.
Samuel Eduardo Reyes.

8-------------